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Conclusiones del encuentro"Iglesia: presente y futuro"

Por una rendija de la puerta blindada que cierra nuestro castillo de bienestar económico y de derechos, se coló en pasado viernes un aire fresco que estremece el cuerpo y envuelve el espíritu, y este viento provenía de la exposición y de la vivencia personal transmitida por D. Félix Velasco Sacristán en el debate celebrado el pasado 1 de diciembre sobre el tema “Iglesia: presente y futuro”. ver reseña completa

-------------------------------------------------------Asamblea General de la Asociación del pasado 21 de octubre. Acuerdos económicos.

La Asamblea General de la Asociación celebrada el pasado 21 de octubre,en relación con la obtención de ingresos para satisfacer los gastos derivados de los fines sociales, adoptó por unanimidad el siguiente acuerdo:


“Establecer una cuota ordinaria para los socios de quince euros (15.- €) a fin de sufragar los gastos de la Asociación, no estando sujetos a la misma los socios de honor, devengándose el 1º de enero de cada año sin que proceda su prorrateo a en caso de baja. Excepcionalmente, dadas las fechas, en el ejercicio de 2017 se devengará el día siguiente a la adopción del presente acuerdo.

Asimismo se establece una cuota de admisión para los socios de quince euros (15.-€) a la cual no están sujetos los de honor, y se devengará con la adopción del correspondiente acuerdo de admisión.”

Para hacer efectivo este acuerdo se utilizarán los servicios de pago bancarios, por lo que se puede descargar un archivo adjunto del impreso de la orden de domiciliación.


Una vez cubierto el impreso y firmado puedes hacerlo llegar por algunos de estos medios:


- Correo ordinario dirigido a:

"Asociación de Antiguos Alumnos del Seminario Diocesano de Valladolid"

C/ Tirso de Molina, nº 44 (Edificio del Seminario)

47010 Valladolid.


- Entrega personal : En el mismo domicilio o en mano a los miembros de la Junta Directiva (Para facilitar el trámite puedes contactar con Juan José Esteban -Tfno. 685899430-, Mauro Pérez -637847615- o con cualquier otro miembro de la Junta que conozcas.

Para evitar costes innecesarios se enviará la gestión de cobro en un sólo fichero -a ser posible-, por lo que te rogamos que entregues la orden de domiciliación a la mayor brevedad, pues de entrada está previsto remitir el fichero al Banco a lo largo de la primera semana de diciembre.

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Los antiguos alumnos colaboran en el debate bajo el título: "Iglesia: presente y futuro".

El próximo día 1 de diciembre (viernes), a las 7 de la tarde, en el CENTRO CÍVICO JOSÉ LUIS MOSQUERA (C/ de Pío del Río Hortega, nº 13) tendrá lugar un DEBATE bajo el título: "Iglesia: presente y futuro".

Dirigido por D. FÉLIX VELASCO SASTRE (Sacerdote que fue Misionero en Centro y Sudamérica), acompañado por D. Mauro Pérez Aguado (Vicepresidente de la Asociación de Antiguos Alumnos), estará abierto a cuantas personas quieran participar.




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Celebración de la jornada del antiguo alumno.


La jornada del antiguo alumnos se celebró este año el pasado 21 de octubre, día de convivencia y reencuentro, recuerdos y miradas al futuro.

Inicialmente se desarrolló la Asamblea General de la Asociación, en la que se expusieron las actividades a realizar solicitando la opinión sobre las mismas, todo ello con una activa participación. Es de destacar la posibilidad abierta para celebrar -en lo sucesivo- el día del antiguo alumno el 13 de mayo (festividad de San Pedro Regalado), excepto cuando caiga en domingo que se adelantará al sábado, al tratarse de una festividad tradicionalmente muy celebrada en el Seminario, en la que se esperaba con ilusión y cierto nerviosismo la llegada de las familias.

A continuación tuvo lugar un acto cultural: conferencia del padre Álvaro Palacios Arregui sobre su vida en la misión.

Álvaro, un compañero, un misionero testigo de la fe en Etiopía. Nacido en Castrillo de Onielo (Palencia), se trasladó a Valladolid y estudió en el Seminario; con 23 años entró a formar parte de los misioneros de la Consolata, siendo destinado a los pocos años de su incorporación a Etiopía –uno de los países más pobres del planeta- donde ha trabajado en varias zonas remotas, con sequía constante, sin transporte y en ambiente de guerrilla, ayudando en todo cuanto le ha sido posible, hasta auxiliar a los desplazados por el hambre. Impactante en su exposición fueron los actos de muestras de solidaridad de la empobrecida población etíope, comentando, entre otras situaciones, que los desplazados cogían de las plantaciones lo justo para alimentarse en ese momento y cuando les decía que recolectaran algo más contestaban “no…, hay que dejarlo para los hambrientos que vienen detrás”.

La lucidez de la exposición no se hizo esperar; desde el primer momento fijó nuestra atención no sólo por el tema sino también por la gran formación del conferenciante, dominador de varios –más bien bastantes- idiomas. Adentrándose en la exposición, nos trasladó que una de las dificultades más grandes que tiene como misionero es transmitir a la sociedad española un concepto sobre Etiopía para completar su conocimiento, puesto que sólo se concreta en hechos y realidades, y lo que la Iglesia debe transmitir es que “la vocación cambia, la misión cambia y lo que no cambia es el motivo por el que los misioneros actúan”, afirmando que se necesita ayuda, acompañamiento, consideración de los misioneros porque si el nombre de Cristo se ofrece es gracias a los que representan a la Iglesia allí.

A pesar de todo ello, la religión Católica es muy minoritaria en el país, resumiéndolo el conferenciante en una frase “La Iglesia Católica tiene en Etiopía un prestigio superior al número de católicos”.

Expuesta la cruda realidad, las necesidades de la misión y del misionero, en resumen, la importancia de la presencia misionera, recabó más ayuda que admiración. Esto nos ha llevado a considerar que debemos cooperar con su misión, de momento con una “cena solidaria” que se celebrará en las próximas fechas y de la cual se informará oportunamente.

La celebración de la Eucaristía que siguió a la conferencia también fue presidida por Álvaro, ensalzando durante la misma una de las lenguas nativas etíope e insuflando así en nosotros la riqueza cultural de ese país.

Y detrás de la comida estuvimos de tertulia hasta que nuestro repetido compañero inició viaje hacia su próximo destino, cansado –nos imaginamos- de dar respuesta a tantas preguntas e inquietudes que se le plantearon durante todo el día.

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